14 ene. 2009

EMPAPARSE DE FACEBOOK

En eso estamos todos...ya sabemos que Daisy más que nadie...y aquí y ahora me animo a confesar que recién en estos últimos días de enero, cuando el ritmo todavía es lento y el estrés posvacacional no me permite entrar de lleno a mis ocupaciones más "serias", me he decidido a entrar en Facebook, a decirle que sí a todos quienes me habían invitado y mirar sus fotos, perfiles y comentarios. Me está pasano lo mismo que me sucedió cuando llegó "la interné", cuando llegaron los sms, el msn, el skype, los blogs: llego tarde ... Sin duda no soy de las early adopters. Cuando ya la mitad de la gente anda en eso... ahí llego yo y cuando me zambullo, claro...ya hay un mar de herramientas, gente, infomación, análisis y posibilidades que me ahogan. Y en eso estoy...Una colaboradora me dice que sus amigos ya no la llaman en su cumple (le mandan e-mails, e-cards, sms...) pero se llena de saludos de gente que hace años que no ve... gracias a Facebook. Mi cuñada publica fotos de mi hija y cientos de desconocidos hacen comentarios sobre ellas (!). Además deja comentarios sobre qué está haciendo...casi a cada instante... Otros amigos ponen fotos de gente que no conozco, aparecen mis alumnos, colegas y otros conocidos compartiendo sus intimidades... los portales especializados hablan del uso del Facebook en las empresas, marcas amigas tienen sus grupos de fans y de detractores, entro hasta en el Facebook de las Fuerzas Aéreas Australianas ya que leo por allí que ha contribuido a unir a sus integrantes y aumentar sus inscripciones... Y yo sigo aquí... aún sin ponerme al día con mi perfil, aún sin haceme amiga de toda esa gente que desea ser mi amiga, aún leyendo algunos análisis que se hacen sobre el fenómeno... y aún tratando de imaginar qué sintió la ministra la primera vez que entró en comunicación, tan directa y sencillamente con un ciudadano que le dejó un comentario, y qué sintió cuando vio su foto en la ducha en la primera plana de un diario y en todos los portales de internet nacionales e internacionales ... Otra vez un medio que nos enamora, nos conquista y cuando menos lo esperamos, nos traiciona. ¿Las reglas del juego de la comunicación? Ana Inés

No hay comentarios.: