Hace poco una estudiante realizaba una entrevista a un empleado de una empresa y ante la pregunta ¿cuál es la meta de la organización en la que trabajas? este empleado le contestó: "Hacer plata". Y sí, ya sabemos que una empresa tiene que ser rentable porque si no, deja de funcionar. Pero no es menos cierto que una empresa tiene que tener también otras metas para ser sustentable.
Es muy difícil que un empleado (o incluso un consumidor o un cliente) se identifique con una empresa cuya única meta es "hacer plata". Es muy difícil que tengamos ganas de ir a trabajar, y de hacer bien nuestro trabajo, si el único fin de todo nuestro esfuerzo es hacer que un dueño, o unos accionistas que ni siquiera conocemos, "hagan plata".
Es más probable que sí me identifique con una empresa que quiera hacer las cosas bien, dar un buen servicio, fabricar un buen producto, generar fuentes de trabajo, contribuir a la prosperidad de una comunidad y al desarrollo de sus integrantes. Lo paradógico es que muchas veces los dueños o accionistas sí tienen presentes y les preocupan todos estos objetivos y no sólo el de hacer plata. Pero no saben comunicarlo, no saben por qué es importante comunicarlo, o no saben a través de qué acciones (y no sólo palabras) comunicarlo. Y tampoco saben que lo que no se comunica hacia adentro perjudica también la imagen que dan hacia afuera. No se han dado cuenta que hoy más que nunca las fronteras entre el adentro y el afuera de una empresa no existen.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario